El polietileno VCI tiene la gran ventaja de retener el VCI dentro del embalaje y funcionar como una barrera, aislando mayormente el producto. Además, el polietileno es muy fácil de utilizar en la fase de embalaje y rinde la operación muy rápida, permitiendo un cierre facilitado. Como se sabe, el embalaje de plástico tiene la desventaja de permitir que, en situaciones particulares, se forme condensación dentro del embalaje. Esta desventaja se puede resolver fácilmente con el uso de productos anti-humedad que son capaces de bajar el punto de rocío, eliminando el riesgo de daños provocados por la humedad.